domingo, 24 de febrero de 2013

Soy morisca, soy andaluza

Como sabéis el 28 de febrero celebramos el día de Andalucía por lo que me gustaría dedicar un pequeño espacio al pueblo andaluz que me vio nacer, La Puebla de Cazalla.

Desde pequeña  solía hacerme preguntas sobre algunas curiosidades del lugar dónde he crecido.
¿Por qué mi gentilicio es morisca?
¿Por qué los niños y niñas de la Puebla de Cazalla  recibimos los regalos de  Reyes un día antes?
¿Quién era la niña de la puebla?
¿Sabéis  qué es un apodo? ¿Por qué me llamaban "la Juzquilla"?

Para responder a estas preguntas comenzaré explicando con palabras sencillas porqué mi gentilicio es el de morisca. Cuando expulsaron a los moros de Andalucía en la época de los Reyes Católicos, muchos moriscos se refugiaron en esa zona y como eran buenos agricultores estuvieron protegidos por los propietarios de aquellas tierras.( los Duques de Osuna)

La Puebla de Cazalla (J. Mª Moreno Galván)
Uno de los días más mágicos vividos en mi niñez y que aún vivo, es el 5 de enero a las 12 de mediodía. La plaza del Ayuntamiento y demás plazas del pueblo se llenaban de gente, y cantábamos formando una rueda la canción de "Diego toca las campanas que son las doce de la mañana..." Cuando daban las doces todos corríamos como locos por las calles en busca de nuestros regalos.Yo pensaba que todos los niños recibían ese día sus regalos de Reyes, pero no era así. Parece ser  que esta tradición se remonta  siglos atrás. La víspera del día de Reyes, Diego  traía los juguetes de parte del duque para los hijos de los trabajadores, tocaba una campana para avisar de su llegada a los padres, pero los niños no tenían paciencia para esperar al día siguiente y salían corriendo a recogerlos.

Mi pueblo ha dado grandes personalidades, sobre todo cantaores. Uno de los grandes momentos de mi infancia  que rompía con el monótono y caluroso verano, era el día del Festival de Cante Jondo, que durante esos años  se celebraba en " el viejo arquillo". Nos gustaba ese día porque había mucha gente de fuera, gente importante del mundo del arte, la cultura, la prensa y la TV. Corríamos hacia allí y nos encantaba ver todo ese ambiente diferente y progresista, que me inspiraba una enorme curiosidad. Mi padre acudía cada año, porque le gusta mucho el cante. Un día, antes de partir al festival tarareaba "Los Campanilleros" y es que  ese año por lo visto, como se indica en el cartel de la derecha, venía una cantaora muy importante. Fue un gran acontecimiento porque, aunque era de la Puebla sólo pasó allí parte de su infancia, por ese motivo la llamaban "La niña de la Puebla".

Como en todos los pueblos las familias se conocían por los apodos. A mi me llamaban la Juzquilla y a mi padre le llaman  "El juzca", apodo que no lograba entender. Descubrí que mi abuelo no era de La Puebla, sino de un pequeñísimo y precioso pueblo de la serranía de Ronda, llamado Júzcar. Entonces nadie lo conocía, ni siquiera se sabía dónde estaba, pero hoy todo el mundo lo conoce por el pueblo azul dónde grabaron la película de los pitufos. ¡Menuda sorpresa!

Plaza del Convento ( 1970)
donde jugaba en mi niñez

Actualmente vivo en Sevilla y siempre encuentro miles de recuerdos que me hacen volver:
  • Las canastas con lazos de colores llenas de roscos de San Blas  y que son bendecidos por el párroco.
  • Sus carteles, que anuncian  una noche de voz quebrada de sus cantaores.
  • El olor en casa a almendras en la elaboración de dulces típicos.
  • Las tertulias con los amigos en nuestro emblemático bar Central.
  • El sabor de su aceite sobre pan tostado al fuego entre olivares.
  • Las muchas sevillanas bailadas bajo farolillos de colores en mi precioso paseo real.
  • Las doce mágicas campanadas.
  • Las marcas de tiza blanca que hacíamos en la acera de mi casa para jugar a la rayuela. 
  • La plazoleta del convento, donde vivían mis abuelos y jugaba de pequeña.
  • Y por supuesto su alegría.
A medida que crecía, iba encontrando respuestas, y con ellas razones para creer  que  todos formamos parte de la historia, de una historia cercana, cotidiana que, lejos de grandes nombres y batallas, me hacen sentir un tanto especial.

En el día de Andalucía quiero dedicar este pequeño homenaje a mi pueblo, a sus costumbres y sobre todo a su GENTE.


miércoles, 6 de febrero de 2013

¡NADA DE TIJERAS!

Un día una chica de 6º curso llevó al cole un libro de Violeta Monreal . Era un libro especial, ya que los personajes y paisajes que aparecían en el mismo habían sido creados con una técnica llamada rasgado de papel. Visualizamos en clase algunos de los vídeos en los que dicha autora expone la forma de trabajar con  esta técnica y quedaron bastante sorprendidos. No se podían creer que sólo con las manos y un poco de papel podríamos crear una bonita obra.
De esta forma les pedí a mis alumnos de 5º curso que durante las fiestas navideñas no tirasen los papeles en los que estarían envueltos los regalos, así como periódicos, revistas o cualquier otro tipo de papel que fácilmente se pudiera cortar con los dedos.
Las claves de esta técnica: imaginar, rasgar y pegar, pero sobre todo, actuar sin miedo. 
En el siguiente glog podéis ver vuestros trabajos, algunos de éstos ya están ocupando un lugar en la pared de casa.

" En ocasiones, el mejor de los regalos está en el envoltorio".  







Lo medimos todo

Las medidas de diferentes magnitudes (longitud, capacidad, masa, temperatura, etc) están presentes en nuestra vida diaria en miles de situaciones. Además existen muchas profesiones en las que las mediciones son muy necesarias, por ello es tan importante conocerlas y manejarlas con soltura. En las siguientes situaciones podréis comprobar la importancia que tiene medir en las distintas magnitudes.
  • Medirnos y pesarnos en la farmacia o en casa para conocer nuestra estatura y peso.
  • Si queremos arreglarnos un pantalón tenemos que medir el trozo que vamos a arreglar.
  • El Domingo vamos a hacer una paella y tendremos que medir la cantidad de agua que vamos a echar al arroz.
  • El frutero del barrio siempre mide correctamente la cantidad de plátanos que hemos comprado.
  • Cuando usamos el GPS para ir a un lugar, el sistema mide la distancia que hemos de recorrer.
  • El arquitecto mide longitudes o distancias continuamente cuando realiza el plano de un edificio.
  • El pescadero mide el peso de los pescados que los clientes le compran a lo largo del día.
  • El trabajador de una gasolinera ha de medir al final del día los litros de gasolina que ha vendido.
  • En las estaciones meteorológicas que sirven para pronosticar el tiempo, se mide la cantidad de agua que cae en lugar con el uso del pluviómetro.
A continuación tenéis estos recursos de las magnitudes que vamos a estudiar (longitud, capacidad y masa) para afianzarlas mejor y conocer aquellas unidades que serán más útiles en nuestra vida.

LONGITUD                         CAPACIDAD                              MASA
             L1 Agrega                           C1 Agrega                                M1 Carambolo
             L2 Carrambolo                    C2 Canarias                              M2 Agrega
             Medimos objetos                 C3 Carambolo
             Mundo a tu medida
             L3 Canarias                           TODAS               CONVERSOR       TESTEANDO